¿Por qué es importante una web de alto rendimiento?
El rendimiento de una página web, debería ser una prioridad para toda empresa o comercio dado que genera una serie de beneficios adicionales, entre ellos:
- Favorece que la página aparezca en los motores de búsquedas, como Google.
- Evita que los visitantes a la web no deserten de hacerlo por el tiempo de espera. Actualmente un usuario estándar espera un máximo de 4 segundos para obtener información, pasado este tiempo muy probablemente pase de largo.
- Considera la diferencia entre el acceso desde una PC, un celular o una tablet, adaptando el contenido para ello.
- Facilita el acceso a la información, al estar ésta ordenada pensando en el usuario.
- Incrementa el número de visitas, y con ello la posibilidad de contactos de cara a la conversión de ventas.
Además una web de alto rendimiento desempeña un papel fundamental en el éxito de un sitio web por diversas razones:
1. Experiencia del usuario:
Los usuarios valoran la rapidez con la que un sitio web carga y responde a sus acciones. Un alto rendimiento proporciona una experiencia fluida y agradable, lo que aumenta la probabilidad de que los usuarios se queden y exploren más contenido[1][2].
2. Retención de usuarios:
Sitios con tiempos de carga lentos o mala experiencia de usuario tienden a perder visitantes rápidamente. Una web de alto rendimiento puede aumentar la retención de usuarios y disminuir la tasa de rebote[1][2].
3. Posicionamiento en buscadores:
Los motores de búsqueda, como Google, consideran el rendimiento web como un factor de clasificación. Sitios con un mejor rendimiento pueden tener una mejor posición en los resultados de búsqueda, lo que aumenta su visibilidad y tráfico[3].
4. Conversión y ventas:
Un sitio web con alto rendimiento puede mejorar las tasas de conversión y ventas. Los usuarios son más propensos a realizar una compra o acción deseada en un sitio que responde rápidamente y ofrece una experiencia fluida[3].

Técnicas para lograr una web de alto rendimiento:
Existen diversas técnicas y prácticas que pueden implementarse para mejorar el rendimiento web, una breve explicación de algunas de ellas:

- Optimización de recursos: Comprimir imágenes y recursos, minimizar archivos CSS y JavaScript, así como utilizar formatos de compresión son prácticas que pueden reducir el tamaño de la página y acelerar su carga[2].
- Uso de caché: Implementar el almacenamiento en caché de recursos estáticos permite que el navegador almacene ciertos elementos del sitio, lo que agiliza la carga de páginas posteriores y reduce las solicitudes al servidor[2].
- Carga asíncrona: Cargar recursos de forma asíncrona permite que elementos no críticos del sitio se descarguen en segundo plano mientras los componentes esenciales se muestran al usuario, mejorando así la percepción del rendimiento[2].
- Reducción de redirecciones: Minimizar las redirecciones innecesarias puede evitar retrasos en la carga de páginas[2].
Si no eres técnico y esta explicación te resulta en «chino», no te preocupes, tu desarrollador si las entenderá completamente, y son elementos que deberías considerar como parte de las funcionalidades de tu página web.
Conclusiones:
El rendimiento web juega un papel crucial en la experiencia del usuario y el éxito de un sitio web. Un alto rendimiento puede aumentar la retención de usuarios, mejorar la visibilidad en los motores de búsqueda y potenciar las conversiones y ventas. Mediante la implementación de técnicas de optimización, es posible lograr una web más rápida, receptiva y atractiva para los visitantes.
Por eso en CONGENDE nos preocupamos por que nuestros desarrollos le aseguren una web de alto rendimiento. Contáctenos
Referencias: